Un sueño hecho realidad

Cristian Gómez
Exjugador del CE L'Hospitalet

De pequeño nunca imaginé todo lo que me ocurriría en el fútbol. Sólo jugaba para divertirme, incluso me costó ganarme un sitio en el Hospi hasta juveniles a causa de mi corta estatura, y por eso nunca los entrenadores llegaron a confiar del todo en mi juego.

Pero en juvenil de primer año llegó el cambio físico, me veía más seguro en el campo y a partir de ahí todo fue rodado, confianza de técnicos incluida, lo que hizo que siendo juvenil ya debutara en Segunda B con el equipo de mi ciudad y cumpliendo el sueño que tenía cuando llegué en alevines al club.

Un primer año como profesional malo porque apenas jugué y que acabó fatal con una eliminación en la primera fase del playoff, dio paso a un segundo año increíble en el que fui indiscutible desde el primer día y logrando un ascenso que se celebró de manera increíble.

Siendo joven e importante en un gran club de Catalunya, muchos clubes de primera se interesaron en mí, y llegué al Espanyol en principio para jugar en el filial, pero ya el primer mes subí al primer equipo de manera permanente, y sólo cuando no jugaba con ellos el fin de semana volvía al filial.

No podía pedir más, si nunca imaginé jugar en el primer equipo del Hospi, mucho menos jugar en primera división en un club tan grande como el Espanyol, en un estadio increíble a 5 minutos de casa de mis padres y con mis amigos cada fin de semana en la grada junto a mi familia.

En el Hospi aprendí todo, a luchar cuando no jugaba para darle la vuelta y triunfar, a respetar al entrenador y cualquier decisión en mi vida personal que no estuviera de acuerdo, a ser responsable y llegar siempre a mi hora a entrenar lo que también me ha hecho responsable en mi vida, y esos valores son los que siempre le agradeceré al club.

Ahora mismo el deporte en la ciudad lo marcan los dos equipos grandes de la ciudad, los dos “Hospis”, el de baloncesto y el de fútbol. Uno está intentando mantener una buena categoría y el otro está intentando volver a la que mínimo debería tener, pero por mucho que hagas las cosas bien a nivel interno, si la pelota no entra, nunca acabará de arrancar la cosa.

Una ciudad con tantas posibilidades debería tener los dos clubes más arriba, y es ahí donde se debería reflexionar porque talento hay, ya desde abajo, solo hay que saber tratarlo y darles importancia.

 

Valores seculares

Aurora Bravo
Presidenta U.E. Santboiana

El rugby es un deporte que se caracteriza por sus valores de compañerismo, respeto, disciplina y superación personal. En la Unió Esportiva Santboiana, el club de rugby más antiguo de la Península Ibérica, estos valores se han convertido en la piedra angular de nuestra filosofía. Con más de un siglo de historia, el club ha logrado consolidarse como referente en el mundo oval y ahora se embarca en una serie de iniciativas para asegurar su futuro y seguir creciendo en diferentes áreas.

Uno de los pilares fundamentales en la estrategia de la Unió Esportiva Santboiana es la potenciación de la base y la formación de jugadores. El club entiende que la cantera es la base de su éxito a largo plazo, y por eso invierte recursos significativos en el desarrollo de jóvenes talentos. A través de una sólida estructura de entrenadores y programas de formación, el club brinda a los jugadores jóvenes la oportunidad de crecer tanto en lo deportivo como en lo personal, inculcando los valores del rugby desde sus primeros pasos en el deporte.

Además de la base, la Unió Esportiva Santboiana también busca potenciar el rugby femenino a través de un proyecto que acabe materializándose en un Primer Equipo competitivo y con aspiraciones de luchar a nivel nacional con otros grandes clubes. El hecho de contar con jugadoras internacionales dentro de la organización refuerza esa perspectiva de futuro que tiene todavía un importante margen de reconocimiento.

En el ámbito masculino, el Primer Equipo de nuestro club es hasta el momento uno de los valores más preciados que la institución puede regentar. Compitiendo desde 1921 en la élite rugbística de nuestro país, trabajamos para consolidar los resultados y éxitos de un equipo que nunca ha descendido de la máxima categoría estatal a nivel oval. Esto conlleva una gran responsabilidad histórica que se rige paralela al trabajo económico del club para poder mantener al equipo en el máximo nivel en un entorno cada vez más competente.

Lejos del trabajo de élite se encuentran también las tareas de desarrollo para hacer crecer el rugby inclusivo. De hecho, la U.E. Santboiana también ha sido pionera en este apartado: el pasado 10 de diciembre de 2022 acogimos en Sant Boi el primer Torneo Nacional de Rugby Inclusivo. Un hito que marcó un punto de inflexión, ya que por primera vez se disputó un torneo de estas características. Una competición donde se puso especial atención a los niveles de aprendizaje del rugby y al uso de herramientas que apoyen la activación del reglamento para vincularlo a la mejora de los jugadores y jugadoras.

A nivel territorial, la U.E. Santboiana también busca de forma constante crecer trabajando con clubes e instituciones de referencia más allá de las fronteras del Estado. Un proceso de internalización por parte del decano que este mismo año, por ejemplo, ya ha cuajado con el acuerdo de colaboración con Aviron Bayonnais, club del Top-14 francés. Acuerdos de este tipo ayudan a nuestro club a ganar relevancia a nivel internacional además de poder aprender de otras culturas deportivas que lo que hace también es enriquecernos como club y sumar aliados.

Por ende, toda esta combinación de factores puestos en escena tiene como objetivo final mantener a la U.E. Santboiana como una institución referente en el ámbito del rugby en nuestro país. El mundo del deporte sigue evolucionando con la sociedad y supone un reto mayúsculo adaptarse a los cambios que se presentan para no quedarse atrás. El espíritu social e histórico de nuestro club es uno de los motores que nos hacen seguir avanzando en un camino que acaba de superar los 102 años de historia.

 

El nostre esport ha d'educar en valors

Salvador Valls
President del Consell Esportiu del Baix Llobregat

Com a president del Consell Esportiu del Baix Llobregat m’agradaria posar el focus en el qual estem vivint darrerament en el panorama esportiu. Els últims mesos, el protagonisme esportiu no se l’ha emportat els grans partits o les jugades impressionants, sinó que ha recaigut en aspectes que van molt més enllà del terreny de joc. Desgraciadament, d’aquesta realitat en tenim més d’un exemple. No cal recordar que la fita històrica de convertir-nos en campiones del món aconseguida pel futbol femení va ser eclipsada per les greus accions masclistes del president de la Reial Federació Espanyola de Futbol, Luis Rubiales. Per altra banda, al juliol, es va produir un episodi lamentable a un partit infantil de futbol base a Cadis, quan un pare va atacar a un altre. En aquest sentit, el futbol professional tampoc ha ofert un bon exemple quan les imatges de les agressions verbals cap al jugador brasiler del Real Madrid C.F., Vinicius Junior, van fer la volta al món posant en evidència la falta d’ètica i educació de molts aficionats. Aquest escenari ens convida a reflexionar, ja que la falta d’ètica, la violència i el masclisme són només la punta de l’iceberg d’una problemàtica que s’ha de solucionar des dels fonaments de l’esport.

Al Consell en som conscients des de fa molt de temps d’aquesta necessitat de posar èmfasi en l’educació en valors des de la infància. Hem d’educar perquè s’entengui que el fet de trobar-nos en un ambient competitiu no excusa la proliferació d’agressions de qualsevol naturalesa. A més, el “cas Rubiales” ens demostra que l’esport femení encara ha de conviure amb la xacra masclista i l’educació ha de ser l’eina per erradicar aquestes actituds. 

Per això, ara fa 10 anys, vam impulsar el Juga Verd Play, el model que s’aplica a la competició esportiva en edat escolar dins del programa dels Jocs Esportius Escolars de Catalunya. Aquest sistema aposta per modificar el model tradicional d’esport escolar amb una finalitat molt clara: educar en valors. La premissa bàsica del projecte per aconseguir-ho és que per guanyar el partit els comportaments cívics també sumen al marcador. 

El Juga Verd Play demostra que sempre hem estat fidels al compromís de promoure esports amb valors. El nostre lema ja deixa clar l’objectiu: ‘som valors, som esports, som esports amb valors’. Si l’esport és una eina educativa, ha d’educar des de la base; per això, el Juga Verd Play prioritza els valors i aposta per la competició única de nens i nenes sense menysprear la competició ni segregar per sexes. Normalitzem des de l'inici el que volem que sigui normal en un futur. Tots i totes som iguals i hem de tenir les mateixes opcions.

Mantenim el focus en la igualtat, en aquest cas, també en categories superiors, quan impulsem els primers campionats de futbol 7 femení sènior a la comarca, com a procés per a la normalització de futur. Com aquestes, totes les iniciatives que estem posant en marxa des del Consell estan alineades per educar en valors. Així, potenciem la inclusió quan participem en la prova pilot del primer campionat d’un esport paralímpic com és la boccia o apostem pel respecte en celebrar el dia de l’orgull LGTBI organitzant un escape room per tota la família.

També potenciem els hàbits saludables amb tallers com el “Be Active, Be Healthy”, que eduquen en la pràctica d’hàbits diaris que fomenten una alimentació equilibrada, una activitat física saludable i una higiene adequada. En aquesta mateixa línia, premiem a les escoles del Baix Llobregat que impulsin projectes que ajudin a fomentar-los entre el seu alumnat impulsant el Premi de la promoció d’hàbits saludables, que aquest curs celebra la quarta edició.

A més, molt aviat llençarem una campanya amb la qual premiarem i distingirem a tots els centres educatius que prioritzin els valors i apostin per educar persones.

Per davant de tot, el nostre esport ha d’educar perquè és una bona eina per transformar la societat i tot el que s’aprèn jugant es traslladarà a altres àmbits de la vida. Si aconseguim que els més petits integrin valors positius mentre juguen a qualsevol esport, en el futur prendran les seves decisions des del respecte, la igualtat, el treball en equip, la inclusió... Sabem que és un repte difícil, però així formarem no només millors esportistes sinó, el que és més important, millors persones. Després, seran els pares els que valoraran totes les opcions educatives i decidiran en quin entorn volen educar els seus fills i filles.